Un Cisne llamado Fijman.

Canto del cisne

Demencia:

el camino más alto y más desierto.

Oficios de las máscaras absurdas; pero tan humanas.

Roncan los extravíos;

tosen las muecas

y descargan sus golpes

afónicas lamentaciones.

Semblantes inflamados;

dilatación vidriosa de los ojos

en el camino más alto y más desierto.

Se erizan los cabellos del espanto.

La mucha luz alaba su inocencia.

El patio del hospicio es como un banco

a lo largo del muro

Cuerdas de los silencios más eternos.

Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.

¿A quién llamar?

¿A quién llamar desde el camino

tan alto y tan desierto?

Se acerca Dios en pilchas de loquero,

y ahorca mi gañote

con sus enormes manos sarmentosas;

y mi canto se enrosca en el desierto.

¡Piedad!

 

Jacobo Fijman

Del libro Molino rojo. Año 1926.

 

Jacobo Fijman fue un Poeta que vivió en Buenos Aires, falleciendo en la década el 70. Pasó la mayor parte de su vida internado en un Hospital Psiquiátrico. A pesar de esto logro mantener estrechos vínculos literarios con Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández, Oliverio Girondo, entre otros. Visitó Europa donde toma contacto con los Poetas Franceses, Paul Eluard, André Bretón, Antonín Artaud y mas. La literatura fue para él su medio de vida, una forma de enfrentar el encierro y hacer lazo. Conocido como el poeta del Hospicio escribir fue, acaso, su liberación.

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