CONTROLAR LA LENGUA
De acuerdo a Wikipedia el silencio es la ausencia
total del sonido. También significa abstención de hablar en el ámbito de la
comunicación humana. Sin embargo, que no haya sonido alguno no siempre quiere
decir que no haya comunicación. El silencio ayuda en pausas reflexivas que sirven
para tener más claridad de los actos. El silencio es igual de importante que el
sonido, porque sin sonido no se podrían hacer silencios. El silencio nos ayuda
a pensar en nosotros mismos y a comprender mejor la realidad.
La palabra silencio deriva del sustantivo latino
silentium y éste del verbo taceo, que significan callarse, guardar silencio; Sileo hace referencia también a ausencia de movimiento y ruido.
En música un silencio es una pausa, es un signo que
representa algo, en este caso puede ser la duración de una determinada pieza
musical o composición. Cuando el signo del silencio aparece en un pentagrama
significa que esa parte no debe ser tocada; con esto se puede inferir que el
silencio es igual de importante que el sonido; Así tenemos silencio de blanca,
silencio de negra, silencio de semicorchea, silencio de corchea, silencio de
fusa, silencio de semifusa y algunos otros silencios ya en desuso como el
silencio de máxima, el silencio de longa
o el silencio de cuadrada. Así entonces el silencio es necesario para
que haya música.
En Psicoanálisis silencio no significa necesariamente no hablar o callar algo, sino que éste silencio está más cerca de aquel proverbio hindú que dice “Cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio”. Nada significa acá que quien lleva adelante un análisis no emitirá palabra durante el tiempo que dure la sesión sino que tomará la posición de quien sabe que hay maneras de hacer silencio (s) para dejar lugar a que la persona que consulta hable, diga su verdad y tratar de no tapar eso ejerciendo el acto de hablar por hablar o de callar por callar. A veces no es difícil observar dentro de esta práctica que se habla mucho pero que no se dice nada. Hacer silencio es necesario para asegurarse que uno va a hacerse oír en otra parte, si uno habla mucho corre el riesgo de no escuchar nada o de escuchar todo, que es exactamente lo mismo.
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